
Parece mentira, pero se pasaron los casi 2 meses en Casa Emanuel. Parece que fue ayer cuando envié la solicitud de información a FDrIM y a AMIC.
Es realmente difícil explicar lo que allí se vive, es un cúmulo de vivencias intensas de alegría, tristeza, orgullo, impotencia, sorpresa, ilusión ... todo esto solo se entiende viviendo esta experiencia y en mi caso ha sido extraordinaria.
En cuanto entras por la puerta de Casa Emanuel, te sientes en familia. Una familia curiosa pero con grandes valores humanos. Todos y cada uno de los que allí viven se merecen la admiración de todos.
No olvidaré ni uno de los días que allí pasé, tengo la sensación de haber hecho poco y siento la necesidad de volver para continuar la tarea. Hay mucho por hacer y espero que otros cojan el testigo en esta larga caminata.
Ahora extraño los gritos y cantos de los niños a las 7 de la mañana, extraño las tertulias de la noche a la luz de una vela, el compartir una mesa con gente extraordinaria, el sonido de miles de pájaros, la consulta intentando papiar crioll ( que bueno), las sonrisas de los compañeros del hospital, los gritos en la calle: "branco pelele", los mangos y papayas, el jaleo de los "toca toca" (espectacular), el "barullo" del Bandim, las noches en el PUB EL CHE ( super), PLAK, SONHO ... , las ostras de Quinhamel, el culto (oops), tantas y tantas cosas .... por eso hay que estar allí.
Gracias a Isabel, a Eugenia, Maritza, Enrique, Ana, Carlos, Rossi, Cristina, a Mónica, Rogerio, Mamadú, Maximina, Fátima, a los chicos de Coraçao na Guiné, a mis compañeros de aventura : Patricia, Curro (gracias por cuidarme) e Inma ( que allí sigue) y por supuesto gracias a AMIC y a la Fundación Dr. Iván Mañero, porque sin vosotros mi historia no sería la misma.
MONICA
1 Response to Como a todos, me llegó la hora de partir...
M´pudi murri pabia n´vivi
Frase em criolo guineense, que define bem o que andamos por cá a fazer (pelo mundo),
Só nos devemos sentir completos quando dedicamos parte das nossas vidas aos outros de uma forma livre e espontânea.
Os sorrisos que colheste são forma de pagamento que estas crianças têm de nos presentear o seu agradecimento por aquilo que lhes fazemos.
Ao longo dos 2 meses de trabalho muitos te ficaram na memória de certeza, só existe uma forma de retribuir, voltando para diminuíres o seu sofrimento.
Bom trabalho Dra. Mónica Rodrigues.
www.coracaonaguine.com
joel F.
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