
Hacía mucho tiempo que buscábamos un lugar, un hogar virtual donde encontrarnos. Un sitio que entendiésemos como propio y en el que participar y compartir todos nuestros anhelos, sentimientos, angustias sobre Guinea Bissau. Pero también un pequeño rincón donde dejar volar nuestras ganas de ayudar, discutir nuestros proyectos y donde estar en perpetua comunicación con todos aquellos que ayudan, que quieren ayudar o que se lo están pensando. Un blog en el que el día a día de Guinea Bissau nos llegue desde los ojos de mucha gente. Que ese olor que muchos echáis de menos cuando estáis aquí, nos llegue a través de los bits, pero sobre todo, de las palabras de tantos y tantos amigos que tenemos repartidos por medio mundo.
El blog era el paso que nos faltaba por dar. Ya lo dimos en su día, pero como siempre le tuvimos que dar una visión pragmática y únicamente lo utilizábamos para trabajar. Ahora (sin olvidar que puede ser una herramienta muy útil) queremos que sea un lazo que nos ayude a permanecer unidos, conectados tanto entre nosotros como con Guinea Bissau. Ese pequeño país que nos ha robado ese trocito de corazón que no nos piensa devolver. Tenía muchas ganas de poder escribir en un blog como este. Un lugar que nace de las ganas de estar en contacto, de escuchar, de compartir, de estar siempre cerca a pesar de los quilómetros que nos pueden separar... en definitiva, de poder celebrar una de esas cenas que acaban a las tantas de la madrugada entre risas y sueño, cuando también estéis lejos, o liados o trabajando.
Bienvenidos a vuestra casa, bienvenidos a Nha Kau.
Ruth Mañero
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