Martes: ¡vaya día....! Veréis, a la mesa de Quirófano, le falta un mando que la sube y la baja, ello hace que operemos con la mesa muy baja. Consecuencia directa: la posición nos carga mucho la espalda y tras 12 horas de Quirófano...¡me quedé clavado! (doy gracias porque una de nuestras voluntarias es fisioterapeuta, gracias Núria). Pero fue la una única de cal.
Pero de arena tuvimos muchas, de la que os iré enviando las fotos si el precario Internet de aquí me lo permite.
Aissatu, es una pequeña de Gambasse (un poblado cerca de Bafatá) que se quemó las manos mientras ayudaba a hacer la comida. Su mano derecha era un muñón con los dedos fusionado como si se tratara de goma quemada (aquí la luz eléctrica es un auténtico lujo, así que deben iluminarse, cocinar, etc. con fuego, aceite... por eso hay tantos niños quemados). Pero no dudéis, valió la pena cada una de las 5 horas que estuve con ella, incluida la contractura.
Después vino una preciosidad de 3 años con una hernia en el ombligo. Ellos le llaman el Bico. Es frecuente aquí debido a que no se cura bien el cordón umbilical cuando nacen los bebés, pues la mayoría vienen al mundo en casa. En nuestro primer mundo, esto no suele ser demasiado importante, pero aquí sí por las consecuencias que puede tener: de vez en cuando un trozo de intestino entra dentro de esa bolsa se edematiza y ya no puede salir. Es como cuando se os hincha el dedo en verano y no os podéis sacar el anillo. Solo que aquí es el intestino y te va la vida. Fue todo bien, con un pequeño susto pues en mitad de la operación se fue la luz durante 5 minutos....como dice Shakira, " ...esto es Africa " . Le reparamos la hernia y le hice un bonito ombligo. No penséis que lo del ombligo es estética únicamente. Aquí las mujeres sin ombligo son denostadas, no las quieren y las repudian. Es como si no tuvieran la marca del nacimiento.
Para mañana también tenemos mucho trabajo, por suerte o desgracia ha corrido la voz en el país de que estamos aquí y no para de llegar gente con todo tipo de dolencias. En ocasiones me siento impotente por no poder hacer nada, ya sea por lo avanzado de la enfermedad, ya sea por mi desconocimiento de enfermedades raras que no vemos en el primer mundo, o bien por la falta de pruebas y análisis a los que aquí no hay acceso.
No me queda ya mucho material, pues todo lo que utilizo lo hemos tenido que traer, y se esta acabando, y aquí no es fácil conseguirlo o comprarlo.
Entre los muchos pacientes que hemos seleccionado para operar mañana, me llamó mucho la atención una chica de 21 años con un tumor gigante en el pecho, ulcerado e infectado y con mucho dolor. Tras muchas vueltas en mi cabeza he decidido operarla. Se que no tengo muchos recursos, pero si la dejo, para cuando vuelva habrá muerto. Mañana sabréis como ha ido la operación.
Ahora os dejo que tengo dilatando una madre Balanta que grita ¡no sabéis cómo!, (las madres Fula, no abren la boca durante el parto). Cosas culturales. Creo que por su estado de dilatación nacerá pronto. Es la una de la mañana, haber si tengo suerte y podemos dormir un poco. Mañana os digo si es niño o niña.
Iván Mañero
4 Response to En Guinea Bissau: una de cal y muchas de arena
Ivan eres un ángel caído del cielo ... si todos los médicos hicieran una vez al año o al día como mínimo de lo que usted esta haciendo en estos momentos creo que como dices en el titulo no habría tanta cal en el mundo.
Saludos desde Tenerife ... suerte con las operaciones y a seguir salvando vidas humanas.
Nayra
Ivan, no hay palabras para describir la labor que estas haciendo. Soy Angeles de Silo y el mes pasado cuando vinieron a Gambasse las niñas quemaditas se me cayó el alma al suelo. Te agradezco enormemente todo lo que haces. Suerte. Un abrazo
Gracias Ivan & company por vuestra labor
Gracias a todos por vuestros ánimos.
Ángeles sin vosotros, todos los que formais parte de Silo, estas niñas quemadas no hubieran llegado nunca hasta mí, así que el mérito es sin duda compartido.
Un abrazo
Iván
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