Como os prometí...
El bebé fue niño, el nombre no lo sé aún, pues por tradición hasta la semana no le ponen nombre. Tenía ganas de salir porque la madre rompió aguas y el crío casi sale nadando. 2 kilos y medio. Bien. El padre ni os cuento lo contento que estaba. En fin finalmente nos fuimos a las 4 de la madrugada a dormir. Eso sí, antes de meterme en la cama, la tan esperada ducha de agua fría (recordadme que pida un termo para reyes). Pero la de ayer fue una ducha accidentada, pues quitaron la luz (apagaron el generador), luego la bomba de agua, y ahí me tenéis enjabonado, sin luz y sin agua. Fue una noche pegajosa pero esta mañana era todo espuma, mejor que un spa.
Os envío la foto de la preciosidad (Julia) a la que hemos operado la hernia del ombligo.
Estoy algo intranquilo por la chica del pecho. Soy consciente de que mis recursos son limitados. La gente que me ayuda no son profesionales de Quirófano. Aunque lo suplen muy bien con voluntad. No puede fallar nada, no nos podemos permitir ningún error. Pero tampoco puedo mirar para otro lado y abandonarla.
Voy a prepararlo todo...
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