Nha Kau

El sabado 18 volvimos al SIMAO y nos encontramos con el panorama que nos temíamos, la madre del niño completamente "pintada" de mecromina. También otro chico que tiene ambas piernas había sufrido este tipo de cura, menos mal que los niños se habían librado del "pintor". Bueno pues comenzamos a limpiar las quemaduras de los restos de mercromina y tejidos necrosados, para después aplicar las pomadas de sulfadiazida argentica o similares, en zonas delicadas utilizamos las pocas gasas impregnadas que podemos conseguir, sobre todo en el rostro.

Cuando estabamos terminando de curar al hijo de la señora que está más delicada, ya habíamos curado los cuatro niños y tres adultos restantes, comenzó a ponerse peor y entró en parada cardíaca. Tras cogerle una vía endovenosa, la habían dejado sin perfusión a pesar de tener casi el 85% de su superficie cutánea quemada, al aire y simplemente cubierta por una "capa" de mercurocromo. Comenzamos las maniobras de Resucitación Cardiopulmonar, le colocamos el monitor que lleva Javier en su 4X4-ambulancia, tras intentar durante un buen rato sacar a la señora adelante, en varias ocasiones se cogió porque era una mujer joven y bastante fuerte, tuvimos que rendirnos a la realidad.

Durante todo este proceso estuvimos acompañados por el médico y el enfermero/pintor de la sala de quemados. También apareció por allí una señora de mediana edad vestida con un bonito vestido tradicional, que estuvo durante un buen rato viendo cómo intentabamos reanimar a la quemada, en un principio pensé que era un familiar de la mujer, pero me extrañó ya que los habían hecho salir de la habitación y no la había visto por allí antes, después me dijo Javier que esa señora era la ministra del Interior de Guinea Bissau y que había venido para hablar con él, pero que ante el panorama lo había dejado para otra ocasión. Allí dejamos al médico hablando con el enfermero, lo unico que acerté a entender fue "desidia, desidia". Verdaderamente la señora tenía mucha superficie quemada y seguramente hubiera fallecido, pero se podía haber tenido mucho más cuidado con ella. Afortunadamente, la mayoría de niños y otros pacientes, entró una joven de unos 17 años a la que le cayó una sartén con aceite hirviendo por la espalda, los tenemos con las pomadas y curas que nosotros les hacemos. Intentaremos que poco a poco se vayan dando cuenta, quiero pensar que es que no lo saben, de cuando hay que utilizar un material u otro.

Tambien está el problema de conseguir el material, ya que lo barato es comprar un bote de mercromina e ir pintando a todos con él durante una semana o más, incomparablemente más caro es utilizar guantes estériles para cada paciente, suero fisiológico para limpiar las heridas, hojas de bisturi esteriles para drenar los flictenas, gasas esteriles, pomadas, gasas impregnadas en parafinas, vendas, mallas, esparadrapo etc.; desgraciadamente la vida de una persona aquí, es una simple cuestión de economía. "Esto es África", como dice la canción.

Paco Brú