Mi trabajo allí consiste en
formar a varios enfermeros veteranos, en la valoración y tratamiento precoz de
las parálisis que provoca el bacilo de la lepra, para poder evitar, cuando sea
posible, la cirugía.
Se ha escrito mucho de esta
enfermedad, se oyen muchas cosas, y hasta hay un cierto miedo al contagio:
recuerdo que cuando estuve en India oí decir que se contagiaba si
te tocaba un enfermo.
Realmente me siento muy
afortunada de poder vivir esta experiencia, de poder compartir una mañana a la
semana con ellos, poder aprender con gente que lleva como 20 años trabajando en
ello: como se normaliza todo con respeto, como la información cura los miedos, y
como, por encima de todo, existen enfermos, no sólo enfermedades.
1 Response to Núria y la lepra en Guinea Bissau
Però què orgullós estic!
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